La censura (una vez más)
La clausura de «La censura es la comisaria (de esta exposición)» en Escaldes-Engordany pone de manifiesto, una vez más, la persistencia de la censura y la facilidad con que la intervención política —amparada en un discurso de “seguridad”— puede erosionar los fundamentos democráticos de la práctica artística. El episodio refuerza la urgencia de articular resistencias afirmativas desde el ámbito cultural y nos obliga a interrogar los mecanismos contemporáneos de silenciamiento.