Buscando referentes de desinformación mediática relacionados con el campo de la performance, encontré una Fake News, publicada inicialmente por un tal Byron-Lorenzo García, que el año pasado creó un escándalo mediático de escala internacional. En esta falsa noticia, sobrepuesta sobre un vídeo en tiktok, se “denunciaba” que un grupo de franceses celebró una especie de fiesta en algún lugar de Mali en la que hombres y mujeres de piel blanca orinaban sobre el cuerpo desnudo de un niño negro. Y también se decía que lo hacían como protesta por la expulsión del embajador de Francia en Mali. En el enlace se puede ver, todavía, el vídeo original de Tiktok.
De la red social, la pseudonoticia salto a diferentes medios de la prensa internacional de habla hispana, incluyendo varios periódicos mexicanos e incluso la televisión pública española (TVE) que, en su día, publicó un desmentido oficial en el que se explicaba y documentaba cómo fue el proceso de investigación que permitió descubrir la falsedad de la denuncia.
Lo que en el vídeo se mostraba era, en realidad, una grabación de la performance Piedra que Regina José Galindo realizó diez años antes en Sao Paulo, durante el octavo Encuentro Hemisférico de Arte y Política. Una acción de gran potencia simbólica y perfectamente documentada, tanto en la web personal de la artista guatemalteca como en diferentes revistas de arte, incluida la de la organización que corrió a cargo de su producción, el Instituto Hemisférico de Performance y Política.
Efectivamente, en el vídeo se pueden ver hasta tres personas, dos hombres y una mujer, orinando sobre el cuerpo desnudo de una persona. Pero no se trata del cuerpo de ningún niño de piel negra. Es el cuerpo desnudo, recubierto de polvo de carbón, de la artista guatemalteca, de ascendencia indígena, Regina José Galindo. Y dos de las personas que orinan sobre ella son colaboradores de la artista y, la tercera, un voluntario del público que aceptó la pública invitación de la artista. Con ella se quiere denunciar la situación de explotación y continua humillación en la que viven las mujeres guatemaltecas. Tal como ella misma explica en el texto que acompaña la performance
Aclarado el entuerto a través de numerosas publicaciones, solo cabe, a mi juicio, agradecer al imbécil de Byron-Lorenzo su esfuerzo por popularizar, aunque sea por tan retorcidos caminos, el contundente trabajo artístico de Galindo, para mi una de las mejores artistas latinoamericanas de su generación. Paradójicamente, el frustrado intento desinformativo, cuyo sentido final a mí se me escapa, ha terminado contribuyendo al rescate y la popularización de un interesante ejemplo de performance política decolonial presentado hace una década en Brasil. Un absurdo mediático en términos informativos y geopolíticamente distante, pero conceptualmente bien próximo al sentir de quienes se hayan escandalizado -y con razón- ante ese supuesto agravio hacia los seres humanos más indefensos de la ex colonia francesa en África. Uno de los países más pobres del mundo en la actualidad y, en aquel momento, inmerso en una cruenta guerra civil contra fuerzas rebeldes pro islamistas en la que su desbordado Gobierno había implicado a la antigua metrópoli colonial.
También nos puede servir esta falsa noticia para reflexionar sobre la necesidad -o no- de los límites en el campo de la Libertad de Expresión, sobre todo cuando de lo que se habla es de la deliberada falsificación de los hechos y contenidos con evidente intención política. En casos como este, está claro que los mecanismos de autodefensa mediática funcionaron aceptablemente, sin necesidad de intervención autoritaria ninguna. En otros casos, como en los de Campañas mediáticas deliberadamente desinformadoras y con evidente vocación de influencia electoral, como en el caso de las Fake News del Gabinete del Odio de Bolsonaro, posiblemente vinculadas a una intentona de Golpe de Estado en Brasil, entiendo que pueden no ser suficientes y entrar en el terreno que justificaría la intervención judicial preventiva. No sé qué opinan ustedes.
He introducido algunas modificaciones en la parte final del texto y recomiendo volver a leerlo porque me gustaría abrir algún tipo de debate sobre el tema.